¿Qué es el Sínodo sobre la Sinodalidad?

El Sínodo sobre la Sinodalidad es un proceso de dos años de escucha y diálogo en toda la Iglesia. El tema de este proceso es “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”.

¿Qué es la sinodalidad?

La sinodalidad denota el estilo particular que califica la vida y la misión de la Iglesia, expresando su naturaleza de pueblo de Dios compartiendo el camino y reunido en asamblea, convocado por el Señor Jesús con la fuerza del Espíritu Santo para anunciar el Evangelio. La sinodalidad debe expresarse en la forma cotidiana de vivir y trabajar de la Iglesia.

La sinodalidad, en esta perspectiva, es mucho más que la celebración de reuniones eclesiales y asambleas de obispos, o una simple cuestión de administración interna en la Iglesia. Es la forma de vida específica de la Iglesia, el pueblo de Dios, que revela y da contenido a su ser como comunión cuando todos sus integrantes caminan juntos, se reúnen en asamblea y participan activamente en su misión evangelizadora.

¿Cuál es la finalidad del Sínodo?

La finalidad de este proceso sinodal no es proporcionar una experiencia temporal o única de sinodalidad, sino más bien ofrecer una oportunidad para que todo el pueblo de Dios discierna conjuntamente cómo avanzar en el camino para ser una Iglesia más sinodal a largo plazo.

¿Qué hizo la Diócesis de Tyler?

El proceso de implementación en la Diócesis de Tyler fue dirigido por los párrocos. Provistos de preguntas para la reflexión, los párrocos celebraron sesiones de escucha en sus parroquias, en la mayoría de los casos, con sus consejos pastorales, tanto en inglés como en español. Más del 90% de nuestros párrocos participaron.

Una vez finalizadas las sesiones de escucha, los resultados de las mismas se presentaron a un comité encargado de revisar los resultados de las sesiones e identificar los temas comunes. El comité incluyó a líderes diocesanos de la formación de la fe, la formación para el matrimonio, los servicios sociales católicos y la educación católica.

Las diez preguntas presentadas en las sesiones de escucha se centraron en cinco temas: 

  • Alegrías, luchas y experiencias significativas de las personas de la diócesis
  • Esperanzas de avanzar juntos
  • A quién escucha la Iglesia
  • La autoridad en la iglesia
  • La devoción eucarística

Resultados

El proceso local de la Diócesis de Tyler identificó varias áreas de reflexión. En su carta pastoral sobre el informe del Sínodo, el Obispo Joseph Strickland destacó tres de estas áreas en las que la diócesis debe centrarse: 

  • Formar a los laicos sobre su llamada bautismal y su autoridad en la Iglesia, y sobre la importancia y la necesidad de su función activa en la vida de la Iglesia para la construcción del Reino de Dios.
  • Tomar medidas intencionales para unir a las comunidades de habla hispana y de habla inglesa en nuestras parroquias, ya que todos procuran llevar a cabo la misión evangelizadora de la Iglesia. Este ha sido un tema constante en la historia de la diócesis y este proceso ha contribuido a ponerlo en primer plano una vez más. Nuestra unidad como católicos debe estar en Jesucristo y el amor a Él nos une.
  • Promover la adoración eucarística y la formación sobre la conexión fundamental entre esta devoción y el discipulado: proclamar el Evangelio de palabra y de obra. El amor a la Eucaristía y el hambre de una reverencia más profunda ayudan a anclar nuestros esfuerzos en la Presencia Real de Jesús y conocer su rostro eucarístico es conocer al Señor de una manera profunda e íntima que aviva nuestra Fe.

¿Qué haremos para avanzar?

En el trabajo del sínodo se han descubierto múltiples caminos para avanzar para la Diócesis de Tyler. Los esfuerzos para aumentar la unidad en la diócesis, las oportunidades para formar y fortalecer a los laicos en lo que respecta a la autoridad bautismal que les ha confiado la Iglesia, todo

centrado en la devoción a la Eucaristía. 

El Obispo Strickland ha invitado a la diócesis a contemplar los resultados del proceso sinodal:

“Mientras continuamos nuestro camino sinodal como Iglesia local y universal para descubrir qué puede ayudarnos a vivir la comunión, a lograr la participación y a abrirnos a la misión, los invito a todos a considerar y conversar sobre qué pasos se pueden dar para abordar estas áreas”.

Nuestros próximos pasos consistirán en seguir aprovechando la lección del sínodo: la lección de la escucha. Seguiremos escuchando dentro de nuestra Iglesia local, más allá del sínodo.